Ser los propietarios de nuestro negocio nos permite poder conocer en primera persona a nuestros huéspedes. Disfrutamos de nuestro trabajo y nuestra mayor satisfacción, es despedir como amigos a los que llegaron como clientes.
De sonrisa agradable, confiable, cordial… un poco testarudo en ocasiones, pero de corazón noble. Así es Kepa.
Conocedor profundo del lugar y sus gentes y detallista al extremo, le gusta que los huéspedes del hotel Ellauri dispongan de todo lo necesario para pasar una estancia más que agradable, inolvidable.
Amante de la cultura, la antropología y la naturaleza, encuentra en tratar con personas de otros lugares un gran placer y pelearse con la gente del entorno (como proveedores o productores de la zona), algo imprescindible para sentirse cada día más vivo.
Siempre dispuesto a compartir todo aquello que sus clientes deseen conocer, su sueño es dejar una huella con este proyecto cuando ya no esté.
Mujer luchadora, llego a España con 17 años sin apenas conocer el idioma y teniendo que hacer frente a una nueva cultura. Una lección de vida que superó con maestría, esfuerzo y voluntad, doctorándose en Farmacia por la universidad de Granada.
Tras residir en Estados Unidos, en 2003 conoce Ellauri y se enamora de su entorno único, por lo que decide apostar por esta tierra y junto con su ahora marido, montar el hotel.
Paciente, resolutiva, empática… le gusta escuchar y sentir el cariño de sus clientes; desde un simple “gracias” hasta un cariñoso abrazo de despedida.
Considera que la vida es un valiosísimo regalo, que debemos valorar por encima de todo.
Nacida en el sur del Líbano en los años 70, pronto se vio obligada a abandonar su país debido a las constantes guerras.
Mujer luchadora, llego a España con 17 años sin apenas conocer el idioma y teniendo que hacer frente a una nueva cultura. Una lección de vida que superó con maestría, esfuerzo y voluntad, doctorándose en Farmacia por la universidad de Granada.
Tras residir en Estados Unidos, en 2003 conoce Ellauri y se enamora de su entorno único, por lo que decide apostar por esta tierra y junto con su ahora marido, montar el hotel.
Paciente, resolutiva, empática… le gusta escuchar y sentir el cariño de sus clientes; desde un simple “gracias” hasta un cariñoso abrazo de despedida.
Considera que la vida es un valiosísimo regalo, que debemos valorar por encima de todo.